Ir al contenido principal

Los lloraba Sevilla


http://www.youtube.com/watch?v=uFSeJaq4_YA


Merece la pena oirla, a mi me pone los bellos de punta.


YAIZA



Comentarios

  1. Yaiza saludos veo que sigues con tu blogg.

    ResponderEliminar
  2. bonita cancion,
    aquellos que tiene ralacion directa con el campo, saben lo que es llegar a casa despues de un dia de jornada, encontrarse con la mujer amada que lo espera con una sonrisa reluciente
    hace que todo tenga sentido...
    victor hugo.

    ResponderEliminar
  3. Estupenda canción.Ahora que te conozco un poco más sigo siendo admirador tuyo.Con perdón un abracete.Alcyon

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Solo pasaba por aquí, blog

Hace tiempo que no te escribo nada, blog. Recuerdo cuando te abrí, la ilusión con la que publicaba mis cositas, con el tiempo me fui enfriando y poco a poco fui faltando a mi cita contigo. Me he fijado en que no soy la única que falta a sus citas, a casi todos-as los blogueros-as les pasa. Bueno,hoy te voy a hablar del cachorrito nuevo. Es un bulldog ingles y es la cosa más tierna que hay en el mundo. Hace una semana que lo tenemos, es de color blanco con unas manchitas color canela. Hoy le hemos hecho una casita y parece que le ha gustado mucho. Aun no podemos sacarlo a pasear pues le falta poner la última vacuna, la que será el refuerzo de las dos que ya lleva puestas. Te pongo su foto para que veas lo lindo que es. Yaiza

Paco Herrera

Me la traían fritita entre dos altivas rosas, a una pobre margarita, tan sencilla y primorosa, porque era una flor furtiva...y olé. Las dos rosas: Señoronas. Y la pobre margarita en un rinconcito estaba, ella siempre calladita. Aguantaba y aguantaba igual que una cenicienta...y olé a sus banales hermanas. Una presumida rosa muy coquetona y supuesta ella, la miraba con desprecio muy postinera y muy orgullosa. Murmuraba :"Que qué hacía entre la grandeza, tan poca cosa..." La otra rosa, se veía que estaba "pelín" celosa de la pobre florecilla aquella que sembró el viento y no necesitó nunca ni manos de jardinero ni tronco que la elevase a cierta altura del suelo. Y un día llegó un pintor de esos pintores bohemios que, ignorando vanidades, andan plasmando en sus lienzos tanta grandeza sencilla...y olé que por la vida van viendo. Y la pobre margarita, cenicienta despreciada, se puso sonrojadita porque en el gran cuadro estaban unos pinceles nerviosos...y olé copiando su