Ir al contenido principal

PARA CARMEN


Nació en Sevilla
tierra de alegría y flores,
a Madrid fué la chiquilla
a servir a unos señores.

Siendo una señorita
joven y bien plantada,
a unos chiquillos cuidaba
bien mirada y respetada.

El amor llamó a su puerta
y la abrió de para en par,
quedó atrapada en sus redes
y ella no quiso escapar.

Se marchó a tierra extraña
a pasar calamidades,
muy lejos de su familia
y lejos de sus amistades.

Tuvo que pasar penas
una vez que se casó,
porque le tocó un marido
que nunca la respetó.

Y recuerda con tristeza
cuando siendo una chiquilla,
marchó llena de esperanzas
tan lejos de su Sevilla.


Con todo mi cariño
para Carmen, una mujer que ha sufrido 
las injusticias de la vida.


YAIZA

Comentarios

  1. Bueno está !!
    No me se hubiese ocurrido tamaña idea, pero te ha quedado precioso...yo se lo enviaria a ella !!
    Y puestos a enviar, te envio mi cariño y un abrazo rompe-costillas !!!

    ResponderEliminar
  2. Hola,

    Com mi ilusión castllos levante, los ví caer perdí la fe, me desengañé por que en él mundo nunca tanta farsa imaginé, yo que en él creí y que siempre fuí, con mí corazón en bandolera, crecí despues 20 años yo cumplí y a un hombre cruel decirle oí, lucha contra él mundo en esta vida, pues él mundo lucha contra tí, despues, ocurrio, que ya no iba yo, con mí corazón en bandolera, ví que de cierta Canaria me e de apartar, que una sombria muralla tendre que salvar, y la salvaré con tú inmenso amor.Que me reconcilia con él mundo.

    Un abrazo a todos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Paco Herrera

Me la traían fritita entre dos altivas rosas, a una pobre margarita, tan sencilla y primorosa, porque era una flor furtiva...y olé. Las dos rosas: Señoronas. Y la pobre margarita en un rinconcito estaba, ella siempre calladita. Aguantaba y aguantaba igual que una cenicienta...y olé a sus banales hermanas. Una presumida rosa muy coquetona y supuesta ella, la miraba con desprecio muy postinera y muy orgullosa. Murmuraba :"Que qué hacía entre la grandeza, tan poca cosa..." La otra rosa, se veía que estaba "pelín" celosa de la pobre florecilla aquella que sembró el viento y no necesitó nunca ni manos de jardinero ni tronco que la elevase a cierta altura del suelo. Y un día llegó un pintor de esos pintores bohemios que, ignorando vanidades, andan plasmando en sus lienzos tanta grandeza sencilla...y olé que por la vida van viendo. Y la pobre margarita, cenicienta despreciada, se puso sonrojadita porque en el gran cuadro estaban unos pinceles nerviosos...y olé copiando su ...

Solo pasaba por aquí, blog

Hace tiempo que no te escribo nada, blog. Recuerdo cuando te abrí, la ilusión con la que publicaba mis cositas, con el tiempo me fui enfriando y poco a poco fui faltando a mi cita contigo. Me he fijado en que no soy la única que falta a sus citas, a casi todos-as los blogueros-as les pasa. Bueno,hoy te voy a hablar del cachorrito nuevo. Es un bulldog ingles y es la cosa más tierna que hay en el mundo. Hace una semana que lo tenemos, es de color blanco con unas manchitas color canela. Hoy le hemos hecho una casita y parece que le ha gustado mucho. Aun no podemos sacarlo a pasear pues le falta poner la última vacuna, la que será el refuerzo de las dos que ya lleva puestas. Te pongo su foto para que veas lo lindo que es. Yaiza

La canción del torrente

Al amparo de la tarde, que declina lentamente, sepultando el poderío de su luz en Occidente, donde ostenta el sol la sangre de su túnica imperial, y a través de la floresta deliciosa, cuya trama es un palio de berilos rumorosos, se derrama el clarísimo torrente roto en hebras de cristal. Bajo el rústico tejido de una endeble pasarela van formando los raudales un arroyo donde riela la agonía del crepúsculo con su trémulo fulgor, y la linfa transparente, mientras corre por su lecho, va diciendo estas palabras con dulcísimo rumor: -Soy el agua cristalina; con mis besos van las flores transformando sus capullos en corolas de colores que dan vida y dan aromas al ambiente del vergel, y, al nacer alegremente las mañanas del estío, son joyeles de brillantes mis ofrendas de rocío en los pétalos carnosos de la rosa y el clavel. A la sombra del oasis, mi corriente limpia y pura es caricia y es consuelo y es torrente de frescura que amortigua dulcemente la fatiga y el calor de los pobres peregrino...